miércoles, 28 de enero de 2015

La personalidad de Van Gogh y la forma en que la reflejó


Vincent van Gogh fue un pintor Holandés que nació el 30 de marzo de 1853 en Groot-Zunder. Fue hijo de un pastor protestante holandés y el mayor de seis hermanos. Tuvo una relación muy cercana con su hermano Theo la cual fue muy determinante a lo largo de su vida y su trayectoria artística. Tras una serie de decepciones y fallas tanto amorosas como profesionales, en 1880 a la edad de 27 años tras ser expulsado de trabajar con los mineros de Borinage, descubrió en la pintura su auténtica vocación considerándola una vía para consolar a la humanidad y entró en el Académie Royale des Beaux-Arts donde en 1885 pinto su primera obra “los comedores de patatas”. En 1886 viajo a París a vivir con su hermano y se familiarizó con los nuevos movimientos artísticos que estaban en pleno desarrollo. En 1888 se trasladó al sur de Francia donde quiso formar un taller del mediodía y convenció al pintor Paul Gaugin que trabajaran juntos. Meses después tuvieron enfrentamientos y Van Gogh término con problemas tanto psicológicos como médicos, y en 1890 se suicidó disparándose en el estómago.

La personalidad de Van Gogh era bohemia, apasionada, de mal carácter y sufría de aislamiento, por lo que la única manera de desahogarse de lo que sentía era mostrándolo a través de sus obras en donde utilizaba pinceladas fuertes y ondulatorias. También se refugiaba en sus pinceles, pinturas, tabaco y alcohol.

 Flores y pinturas florales es una obra de Van Gogh pintada en mayo de 1890 y refleja lo bien que se sentía sobre sí mismo y como mejoraba su enfermedad al estar en Saint- Remy, al escribir él esta frase: “Te digo, respecto al trabajo, mi mente se siente absolutamente serena y las pinceladas ven a mí y siguen entre ellos muy lógicamente.” Un sentimiento de optimismo y esperanza se ve  reflejado en las rosas al salir del asilo. Por otro lado esta obra muestra un jarrón lleno de flores en el que los bordes de las flores se están desbordando y cayendo a la mesa. Las hojas verdes y algunas rosas saludables representan un renacimiento, es decir, la nueva vida que iba a tener Van Gogh. Por otro lado, se puede decir que las flores muertas simbolizan un advenimiento de la muerte del artista. Las rosas blancas y blancas amarillentas son mostradas en contraste con una mesa verde y un fondo verde amarillento indicando esperanza, tranquilidad y expresión de sus pensamientos lo cual aparentemente eran sus momentos de felicidad antes de su muerte.

Para concluir, podemos afirmar que Van Gogh pudo reflejar en sus obras a través de sus diversos estilos, colores y diseños sus sentimientos, emociones y la personalidad fuerte y distinguida que este tuvo.

Fuentes:
  

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